Cuacos de Yuste
Fuente: Dirección General de Turismo de Extremadura
Fue deseo del emperador Carlos V pasar sus últimos días de vida en un monasterio, y el elegido fue precisamente el de Yuste, haciéndose éste conocido en toda España por tal circunstancia, además de por su riqueza artística y su ubicación en una zona privilegiada de la comarca de La Vera. Lo encontrarás a unos dos kilómetros de Cuacos de Yuste (a unos 9km de Jarandilla), en un paraje lleno de calma, rodeado de arboledas y de pequeños arroyos.
El origen de este monasterio se remonta al siglo XV, cuando un grupo de vecinos de La Vera tomó la decisión de construir un cenobio para cobijar a los ermitaños y, posteriormente, a los monjes de la Orden de San Jerónimo. Este pequeño edificio terminó convirtiéndose en el conjunto monacal que conocemos hoy. Con la llegada del Emperador se construyeron sus dependencias, una casa-palacio sencilla, sin muchos elementos decorativos. Un dato curioso: el dormitorio del rey estaba al lado del coro de la iglesia, por lo que podía asistir a los oficios desde su propia alcoba. Un alivio para su majestad teniendo en cuenta que estaba aquejado de la enfermedad de gota.
El monasterio propiamente dicho, verás que se divide en iglesia y dos claustros, sin contar la casa-palacio del rey. La iglesia es un templo tardo gótico, con una sola nave y cabecera poligonal. Se comunica con el claustro gótico, la austeridad marca su esencia. El claustro nuevo es renacentista y más amplio que el anterior. Está más ornamentado, con volutas y guirnaldas en sus columnas.
El 3 de febrero de 1557 tuvo lugar la entrada de Carlos V en Yuste. La Ruta del Emperador Carlos V, fiesta de interés turístico de Extremadura, conmemora cada año en febrero ese último viaje del emperador desde el Palacio de los Condes de Oropesa, en Jarandilla de la Vera, hasta el monasterio.
El Real Monasterio de Yuste forma parte del Patrimonio Nacional de España y es sede de la Fundación Academia Europea de Yuste, dedicada a fomentar el espíritu de unión en Europa.